La muerte nos iguala a todos. Parafraseando a Cervantes en El Quijote, la muerte es como el ajedrez, mientras dura el juego cada pieza tiene una función sobre el tablero; pero una vez terminada la partida, el rey y el peón van a la misma caja.
Sin embargo, ni aún en la muerte -o en el modo de afrontarla- somos iguales. Las diferencias culturales se manifiestan incluso en el momento final. Veamos, en vísperas del Día de los Fieles Difuntos y de Todos los Santos, algunas de las maneras en la que se celebra esta día.
España
El Día de las Ánimas, el Día de los Difuntos...así se conoce a los días entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre.
Pero no siempre se celebró esta fiesta en dicha fecha, no. En realidad la celebración en todo el mundo cristiano solía celebrarse a mediados de mayo, el 13 de dicho mes, para ser más exactos; pero los papas Gregorio III y Gregorio IV tomaron la decisión de reubicarla en el calendario para hacerla coincidir con las festividades paganas del 31 de octubre y adaptar así la religión a las costumbres de las nuevas almas sobre las que se extendía el poder del Cristianismo.
A diferencia de lo que ocurre en el mundo anglosajón -si se me permite decirlo-, en España la fiesta adquiere un cariz más profundo, debido, tal vez, a la importancia del catolicismo a lo largo de la historia. Lo tradicional era -pongo el verbo en pasado porque, como ocurre en todo el mundo, las alegres tradiciones foráneas han sustituido a las propias- asar boniatos y castañas que se comían en familia la Noche de Difuntos después de haber pasado el día en el cementerio limpiando la tumba de los familiares perdidos. No obstante, en algunos lugares se preparan también gachas -como las migas de niño- o castañas con leche.
Esa noche, además, se encienden las llamadas mariposas: velas que se colocan en cuencos o pocillos llenos de aceite y agua que iluminan la casa con la función de dar luz a las almas de los finados.
Otra de las bonitas tradiciones -la más bella, si se me permite opinar- consiste en recitar en familia el célebre drama romantico Don Juan Tenorio, de José de Zorrilla. Yo recuerdo, perdonad este comentario en plan abuelo Cebolleta, uno de aquellos recitales en casa de mi abuela con una de mis tías. Esas, y volved a perdonarme, sí son fiestas y tradiciones.
México
A esta festividad se la conoce comúnmente con el nombre de Día de Muertos. En realidad hunde sus raíces en las culturas prehispánicas que dejaron su huella o fueron asimiladas por la religión que desembarcó en el continente con los españoles.
Durante el período de fiesta, se elaboran calavéricas efigies de dulce que llevan el nombre del finado y que comen, sin ánimo de ofensa, familiares y amigos; también dulce es el llamado pan de muerto, que se hornea con diferentes formas y se espolvorea con azúcar.
La tradición, como en otros países, exige que las familias acudan a limpiar las tumbas de sus difuntos y a ofrecerles flores. Cuando no se puede, se hacen floridos altares ricamente decorados para mayor gloria de quienes nos han dejado. Entre las ofrendas realizadas están la fotografía del difunto, estampas representativas de las ánimas en el purgatorio, la cruz de tierra para recordarnos que polvo somos y en polvo nos convertiremos, la flor de cempachúsil, figuras de papel, calabazas y cirios pares (preferiblemente doce) que se colocan en cruz representando los cuatro punto cardinales con el fin de que el alma del difunto encuentre el camino a la luz.
Una de las curiosidades de esta celebración es la creación de rimas o calaveritas: pequeños epitafios en forma de poema que se cantan a personas vivas como si la muerte hablara y bromeara con ellos.
En una ceremonia de la UNESCO celebrada en Francia en 2007, la organización decidió nombrarla Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Estados Unidos
Creo que pocos desconocen las tradiciones estadounidenses. Y es que, gracias en buena medida al cine y a la televisión, el American way ha llegado a todos y cada uno de los rincones del globo.
Pocos son también los países en los que no se celebra Halloween, la festividad de difuntos propia del mundo anglosajón.
En realidad, la festividad no nació en Estados Unidos, sino en la metrópoli europea, desde donde saltó al continente americano a mediados del siglo XIX con la llegada masiva de irlandeses; aunque no fue hasta los primeros años de 1920 cuando la fiesta quedó irremisiblemente ligada al país.
Lo que ocurre ese día lo tenemos más que sabido: los niños y jóvenes se disfrazan para espantar a los malos espíritus y recorren las calles de las ciudades pidiendo dulces y caramelos a sus vecinos al grito de Trick or treat! (truco o trato), lo que significa que el vecino tacaño puede sufrir las consecuencias de no contribuir con lo que se espera.
Reino Unido
Si he sido tan escueto antes, es porque pretendo explicar aquí el origen de la tradición y de algunos símbolos de la festividad, ya que Halloween nació, precisamente, en las islas británicas.
Los celtas ya celebraban fiestas en honor a sus guerreros caídos y a sus difuntos al término del verano, cuando la línea que separaba el mundo de los vivos del de los muertos se estrechaba hasta unirlos. De hecho, cuando los romanos conquistaron Britania fundieron la fiesta celta con la propia -en honor a Pomona, diosa de las cosechas- y de ahí que las manzanas sean hoy un símbolo de esta festividad.
En el mundo antiguo ya se disfrazaban de demonios para ahuyentar a los espíritus malignos, y sólo hospedar a los benignos.
En fin, algunos de los símbolos más importantes y reconocidos de Halloween son las manzanas -con las que se juega al apple bobbing-, las máscaras y disfraces, el fuego y, cómo no, las calabazas.
Precisamente sobre la calabaza hay mucho que hablar. Se dice que los emigrantes irlandeses, antes de llegar a Estados Unidos, tallaban nabos pero al descubrir las calabazas y que eran mucho más grandes y, por ende, más fáciles de trabajar, las adoptaron rápidamente.
¿Y de dónde viene la calabaza? La calabaza representa a un creído y pendenciero granjero que tuvo la osadía de enfrentarse al diablo y del que hablaré -os lo prometo- en la próxima entrega.
Japón
Cultura milenaria. El país del sol naciente. Japón es una tierra que llama la atención, que atrae al viajero por su larga historia y su cultura. En Japón la muerte es vista como una manifestación más del movimiento del universo, no como el final de la vida.
A mediados de julio, los japonenes acuden a limpiar las tumbas de sus antepasados y a visitar las casa donde nacieron o vivieron. Ese día, además, de acuerdo con la creencia de que las almas de los finados vuelven al mundo de los vivos, se preparan platos especiales con los que honrar a quienes abandonaron el humano mundo.
Por todo el país se suceden los actos religiosos y los rezos, pero también bailes y festivales con los que calmar y agradecer a los difuntos la suerte que procuran a la familia. Como en muchas culturas, la luz, el fuego tienen una importancia "vital": las familias cuelgan farolillos en las puertas de las casas para guiar a las almas hasta sus hogares sin que se pierdan en la oscuridad de la noche; así como en lagos, ríos y mares para que sepan volver al mundo de los espíritus. De hecho, en muchas zonas se fabrican pequeñas barcas que se iluminan y se dejan sobre las aguas para que escolten a los espíritus hasta su mundo.
Es imposible abarcar el mundo de los muertos y la mitología desde la perspectiva japonesa, pero podemos echarle un vistazo en próximas entradas...
El espacio dedicado a los viajes, a la cultura, a los deportes y a la naturaleza. Vivamos juntos la bonita aventura de conocer el mundo.
lunes, 29 de octubre de 2012
Cómo celebramos la muerte en el mundo
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viernes, 26 de octubre de 2012
Erasmus en Roma: La scuola
Como ya he dicho en varias ocasiones en este blog, fui a Roma a estudiar en la Scuola Superiore per Mediatore Linguistici Gregorio VII di Roma porque ese fue el destino que me procuró la Universidad de Granada.
He de decir que partí con algo de preocupación, pues el papeleo Erasmus, aunque corto, puede llegar a agobiar a causa de los plazos; pero, finalmente, me encontraba en Roma.
Las clases iban a comenzar en octubre. Yo ya llevaba un mes allí, justo desde cuando la escuela decidió ofertar cursos de idiomas mientras terminaba unas obras de acondicionamiento del edificio adyacente, donde se trasladaba parte de la institución. Finalmente, las clases empezaron en noviembre.
La verdad es que poco puedo decir de los profesionales que trabajaban en la SSML Gregorio VII. La diferencia con la UGR no era excesivamente grande, salvo por el ritmo y el volumen de trabajo, considerablemente menores en Roma.
Esta experiencia, sumada a algunas anteriores en Dublín y Cambridge, me llevó a pensar que quienes pretenden igualar nuestra educación a la europea, no son realmente conscientes del daño que harán a las futuras generaciones. Y no, no es una crítica al Plan Bolonia, sino al pobre estado de la educación en Europa.
La escuela se encuentra caminando por Via Flaminia, y la tranquilidad que allí se respira es una muestra más de la buena harmonía entre los alumnos y los profesores. Una imagen bonita.
Pero ya me advirtieron antes de salir de la UGR, como si en Granada las cosas funcionaran mucho mejor, de que en Italia corría el riesgo de que nada fuera como se esperaba.
Además de unos contenidos pobres, salvo en asignaturas como Sociologia del Turismo o las clases de Interpretazione, Dizione italiana o Lingua portughese, la escuela se enfrenta a la falta de medios técnicos con los que sí cuentan otras instituciones como la FTI de Granada. No hay laboratorios de idiomas con cabinas para la interpretación, y la sala multimedia o de informática no cuenta con suficientes equipos.
Por si esto fuera poco, el desorden reina tanto dentro como fuera, y no es más que el reflejo del desorden nacional. Y sin embargo, los alumnos salen preparados. Saben hacer su trabajo a la perfección gracias al enorme valor humano y profesional del personal docente.
Cierto es que los métodos me resultaron poco ortodoxos, pero mereció la pena someterse a ellos y observar cada día el crecimiento interior. Mereció la pena.
Hoy, si alguien me preguntara si volvería, diría que no, que no puedo con tanta burocracia, plazos y caos; pero recomendaría a otros más valientes el ir allí y probar lo que significa la SSML Gregorio VII di Roma.
Y al hilo de esto, si alguien me preguntara qué asignaturas cursar, lo tengo claro: Italian Arts & Culture, Dizione italiana, Lingua portughese, Sociologia del Turismo, y Letteratura inglese.
He de decir que partí con algo de preocupación, pues el papeleo Erasmus, aunque corto, puede llegar a agobiar a causa de los plazos; pero, finalmente, me encontraba en Roma.
Las clases iban a comenzar en octubre. Yo ya llevaba un mes allí, justo desde cuando la escuela decidió ofertar cursos de idiomas mientras terminaba unas obras de acondicionamiento del edificio adyacente, donde se trasladaba parte de la institución. Finalmente, las clases empezaron en noviembre.
La verdad es que poco puedo decir de los profesionales que trabajaban en la SSML Gregorio VII. La diferencia con la UGR no era excesivamente grande, salvo por el ritmo y el volumen de trabajo, considerablemente menores en Roma.
Esta experiencia, sumada a algunas anteriores en Dublín y Cambridge, me llevó a pensar que quienes pretenden igualar nuestra educación a la europea, no son realmente conscientes del daño que harán a las futuras generaciones. Y no, no es una crítica al Plan Bolonia, sino al pobre estado de la educación en Europa.
La escuela se encuentra caminando por Via Flaminia, y la tranquilidad que allí se respira es una muestra más de la buena harmonía entre los alumnos y los profesores. Una imagen bonita.
Pero ya me advirtieron antes de salir de la UGR, como si en Granada las cosas funcionaran mucho mejor, de que en Italia corría el riesgo de que nada fuera como se esperaba.
Además de unos contenidos pobres, salvo en asignaturas como Sociologia del Turismo o las clases de Interpretazione, Dizione italiana o Lingua portughese, la escuela se enfrenta a la falta de medios técnicos con los que sí cuentan otras instituciones como la FTI de Granada. No hay laboratorios de idiomas con cabinas para la interpretación, y la sala multimedia o de informática no cuenta con suficientes equipos.
Por si esto fuera poco, el desorden reina tanto dentro como fuera, y no es más que el reflejo del desorden nacional. Y sin embargo, los alumnos salen preparados. Saben hacer su trabajo a la perfección gracias al enorme valor humano y profesional del personal docente.
Cierto es que los métodos me resultaron poco ortodoxos, pero mereció la pena someterse a ellos y observar cada día el crecimiento interior. Mereció la pena.
Hoy, si alguien me preguntara si volvería, diría que no, que no puedo con tanta burocracia, plazos y caos; pero recomendaría a otros más valientes el ir allí y probar lo que significa la SSML Gregorio VII di Roma.
Y al hilo de esto, si alguien me preguntara qué asignaturas cursar, lo tengo claro: Italian Arts & Culture, Dizione italiana, Lingua portughese, Sociologia del Turismo, y Letteratura inglese.
lunes, 22 de octubre de 2012
Los dichos y Granada
Proverbios, refranes, dichos...buscad un pueblo sin chascarrillos y habréis encontrado un pueblo sin historia, un pueblo muerto, sin padres ni hijos.
Los refranes y frases hechas son parte importante para entender la cultura de un lugar; y si ese lugar es España, la cosa es más seria.
Aquí os traigo una pequeña selección de dichos que tienen que ver de un modo u otro con la ciudad de Granada.
Espero que os gusten...
Las cuentas del Gran Capitán
Eso debió de pensar la reina Isabel I cuando el magnífico militar cordobés que vivió y murió en Granada tuvo a bien presentarle los elevados costes de su campaña en la conquista de Nápoles.
Por su respuesta, se emplea esta expresión cuando nos presentan cuentas poco pormenorizadas o que no están del todo claras.
Que salga el sol por Antequera
Que nada importa, que todo está bien o tan mal que no hay solución. En fin, esto solían decir los caballeros cristianos que participaron en la toma de Granada para indicar la indiferencia ante las situaciones que podían vivirse en 1491, con la ciudad casi tomada.
Desde dónde se encontraban, es imposible que el sol saliera por Antequera.
A enemigo que huye, puente de plata
Otra frase del militar Gonzalo Fernández de Córdoba, quien advirtió que era mucho mejor dejar huir al enemigo que complicar una victoria.
Ser más feo que Picio
Desde luego, el pobre Picio, zapatero granadino, no debió de quedar muy complacido con el hecho de ser ejemplo de fealdad; no obstante, mereció la pena: se cuenta que Picio fue condenado a muerte por un tribunal en Granada y posteriormente indultado.
Tal fue la impresión que le causó la noticia que perdió el pelo, algunos dientes, y hasta las formas, por lo que quedó como muestra de fealdad.
Llora como una mujer lo que no supiste defender como un hombre
Se trata, sin duda, de una de las frases más famosas que se hayan podido pronunciar jamás en tierras granadinas. A la salida de la ciudad, tomada ya por los cristianos, completada la Reconquista, Boabdil el Chico fue reprendido de este modo por su madre cuando aquel volvió la vista a la ciudad y no pudo evitar que las lágrimas corrieran por sus mejillas.
Los refranes y frases hechas son parte importante para entender la cultura de un lugar; y si ese lugar es España, la cosa es más seria.
Aquí os traigo una pequeña selección de dichos que tienen que ver de un modo u otro con la ciudad de Granada.
Espero que os gusten...
Las cuentas del Gran Capitán
Eso debió de pensar la reina Isabel I cuando el magnífico militar cordobés que vivió y murió en Granada tuvo a bien presentarle los elevados costes de su campaña en la conquista de Nápoles.
Por su respuesta, se emplea esta expresión cuando nos presentan cuentas poco pormenorizadas o que no están del todo claras.
Que salga el sol por Antequera
Que nada importa, que todo está bien o tan mal que no hay solución. En fin, esto solían decir los caballeros cristianos que participaron en la toma de Granada para indicar la indiferencia ante las situaciones que podían vivirse en 1491, con la ciudad casi tomada.
Desde dónde se encontraban, es imposible que el sol saliera por Antequera.
A enemigo que huye, puente de plata
Otra frase del militar Gonzalo Fernández de Córdoba, quien advirtió que era mucho mejor dejar huir al enemigo que complicar una victoria.
Ser más feo que Picio
Desde luego, el pobre Picio, zapatero granadino, no debió de quedar muy complacido con el hecho de ser ejemplo de fealdad; no obstante, mereció la pena: se cuenta que Picio fue condenado a muerte por un tribunal en Granada y posteriormente indultado.
Tal fue la impresión que le causó la noticia que perdió el pelo, algunos dientes, y hasta las formas, por lo que quedó como muestra de fealdad.
Llora como una mujer lo que no supiste defender como un hombre
Se trata, sin duda, de una de las frases más famosas que se hayan podido pronunciar jamás en tierras granadinas. A la salida de la ciudad, tomada ya por los cristianos, completada la Reconquista, Boabdil el Chico fue reprendido de este modo por su madre cuando aquel volvió la vista a la ciudad y no pudo evitar que las lágrimas corrieran por sus mejillas.
viernes, 19 de octubre de 2012
Estampas de viajes: De vuelta a Granada
Hola Víctor:
Sí, me dirijo a ti porque sé que esto te interesará. Sé que pocos como tú apreciarán la imagen que he visto esta misma tarde de vuelta a Granada.
Era un desplazamiento más. Uno de tantos entre aquel rincón perdido de la costa almeriense y la ciudad de la Alhambra, rodeada como siempre por las mismas montañas nevadas a las que precedían los mismos bosques y peñas. No había nada nuevo en aquel rutinario viaje salvo, tal vez, la finalidad del mismo.
Leía. No había mucho más que hacer a las cuatro de la tarde. De vez en cuando miraba por la ventana del autobús para ver el paisaje amarillento de la Almería profunda, de la gran desconocida. Un territorio yermo, seco, azotado por el sol incluso los días nublados.
Casi no había pegado ojo la noche anterior, así que dejé que el sueño me venciera hasta llegar a mi destino.
Cuando abrí los ojos, cerca ya de Guadix, no pude dar crédito a lo que vi: el sol brillaba sin quemar, dejándose caer poco a poco contra las montañas; el cielo era de un color azul intenso, tanto que dolían los ojos si uno fijaba en él la mirada; los colores eran nítidos, las formas de los árboles, perfectamente coloreados, se recortaban contra el paisaje verde y gris de la provincia granadina como jamás lo habían hecho antes.
A lo lejos se levantaba el campanario de la catedral de Guadix, donde nos acercábamos para hacer la última parada del camino. La ciudad crecía a medida que avanzábamos y sus formas, como delineadas por un invisible artista, se hacían robustas bajo el sol rojizo de la tarde.
Tendrías que haber visto aquellos colores. Nunca antes la divina paleta de la naturaleza los había retocado de tal manera: entre los ramajes se distinguían tonalidades de verdes y clareaba alguna hoja amarillenta, colorida heraldo del otoño que entra.
Las masas boscosas, repartidas aquí y allá circundando la ciudad, se hacen más compactas conforme la mirada se dirige a Sierra Nevada. Pronto, muy pronto, la sombra del otoño caerá sobre las montañas, engullirá cualquier color y forma sobre las laderas duras y escarpadas de esta tierra; pero aún se dejan ver los encinares y los sauzales, salpicados por cipreses, pinos y matorrales.
Guadix queda atrás cuando lo dejamos, y la catedral se despide del viajero atento a su sonido. Son las siete de la tarde y al sol le quedan pocas horas de vida. Pero las justas. Las justas para dejarnos llegar a la capital a través de las peñas grises y los valles fértiles de esta tierra mágica.
En fin, hasta aquí puede narrar mi pluma, sin tinta ya de la emoción. Seguro que tu ojo sería mucho más certero con una cámara, seguro que tú hubieras arrancado un recuerdo imborrable a estos lugares.
Te dejo ya, voy a tratar de recordar...
Francisco Cano Carmona.
Granada, 30-8-12
Sí, me dirijo a ti porque sé que esto te interesará. Sé que pocos como tú apreciarán la imagen que he visto esta misma tarde de vuelta a Granada.
Era un desplazamiento más. Uno de tantos entre aquel rincón perdido de la costa almeriense y la ciudad de la Alhambra, rodeada como siempre por las mismas montañas nevadas a las que precedían los mismos bosques y peñas. No había nada nuevo en aquel rutinario viaje salvo, tal vez, la finalidad del mismo.
Leía. No había mucho más que hacer a las cuatro de la tarde. De vez en cuando miraba por la ventana del autobús para ver el paisaje amarillento de la Almería profunda, de la gran desconocida. Un territorio yermo, seco, azotado por el sol incluso los días nublados.
Casi no había pegado ojo la noche anterior, así que dejé que el sueño me venciera hasta llegar a mi destino.
Cuando abrí los ojos, cerca ya de Guadix, no pude dar crédito a lo que vi: el sol brillaba sin quemar, dejándose caer poco a poco contra las montañas; el cielo era de un color azul intenso, tanto que dolían los ojos si uno fijaba en él la mirada; los colores eran nítidos, las formas de los árboles, perfectamente coloreados, se recortaban contra el paisaje verde y gris de la provincia granadina como jamás lo habían hecho antes.
A lo lejos se levantaba el campanario de la catedral de Guadix, donde nos acercábamos para hacer la última parada del camino. La ciudad crecía a medida que avanzábamos y sus formas, como delineadas por un invisible artista, se hacían robustas bajo el sol rojizo de la tarde.
Tendrías que haber visto aquellos colores. Nunca antes la divina paleta de la naturaleza los había retocado de tal manera: entre los ramajes se distinguían tonalidades de verdes y clareaba alguna hoja amarillenta, colorida heraldo del otoño que entra.
Las masas boscosas, repartidas aquí y allá circundando la ciudad, se hacen más compactas conforme la mirada se dirige a Sierra Nevada. Pronto, muy pronto, la sombra del otoño caerá sobre las montañas, engullirá cualquier color y forma sobre las laderas duras y escarpadas de esta tierra; pero aún se dejan ver los encinares y los sauzales, salpicados por cipreses, pinos y matorrales.
Guadix queda atrás cuando lo dejamos, y la catedral se despide del viajero atento a su sonido. Son las siete de la tarde y al sol le quedan pocas horas de vida. Pero las justas. Las justas para dejarnos llegar a la capital a través de las peñas grises y los valles fértiles de esta tierra mágica.
En fin, hasta aquí puede narrar mi pluma, sin tinta ya de la emoción. Seguro que tu ojo sería mucho más certero con una cámara, seguro que tú hubieras arrancado un recuerdo imborrable a estos lugares.
Te dejo ya, voy a tratar de recordar...
Francisco Cano Carmona.
Granada, 30-8-12
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lunes, 15 de octubre de 2012
Rinconcitos de Vera (II)
Hace un tiempo dejábamos nuestro placentero paseo por Vera en el parque conocido como El Palmeral, si la memoria no me falla...¡que a estas alturas quién sabe!
Pues desde ahí vamos a bordear el pueblo, azotado por las inundaciones recientes, hasta la estación de autobuses a través de un tranquilo paseo a lo largo de la rambla del río. Se trata de una caminata de veinte o treinta minutos por una de las zonas más tranquilas y bonitas de Vera.
Si el paseo anterior nos pareciera extenuante, podemos sentarnos en alguno de los bancos del paseo, con la mirada puesta en el lago artificial donde suelen nadar peces enormes de diferentes colores, a la sombra de los olivos; o disfrutar unos instantes con la visión de las "esculturas" cercanas a dicho lago.
Estación de autobuses
La estación de autobuses de Vera se sitúa en una de las entradas más bonitas de la ciudad. Junto a ella se está levantando un auditorio que, aunque parece no acabarse nunca, promete ser bonito rodeado de palmeras que dan color al Paseo Miguel de Cervantes que atraviesa buena parte de la localidad.
También se pueden ver por allí los Juzgados, cuya fachada recuerda algo a la Casa Batlló o a la célebre Pedrera de Gaudí.
Un poco más arriba, a medida que se deja atrás la estación, se encuentran el tanatorio Virgen de las Angustias frente a una enorme fuente, la Plaza de los Naranjos, la agencia de traducción Traducsur y una de las estaciones de servicio.
Espíritu Santo
Desde la estación de servicio, a mano izquierda y a través de la Calle Ancha, se abre otro paseo ante nosotros. No tan bonito como los anteriores, cierto, pero de interesante itinerario, pues nos acerca al pabellón deportivo Blas Infante, llamado así en honor al padre de la, dicen, patria andaluza.
Pero no sólo el pabellón es digno de mención: uno de los lugares identificativos de la ciudad es el cerro del Espíritu Santo, al que se puede acceder hoy desde el paseo y por unas escaleras expresamente habilitadas para tal fin. Desde la cima del cerro la estatua del Sagrado Corazón de Jesús domina y protege la ciudad nueva y cutodia las ruinas de la ciudad original que pueden verse aún durante el ascenso.
Las vistas del valle desde este cerro sólo son superadas por las que ofrece el mirador de Mojácar. De vuelta al paseo, puede el visitante acercarse al pequeño polígono industrial veratense -que no es tal, pues el más cercano se encuentra en la vecina localidad de Antas- donde encontrará talleres como Fiat, donde revisar el coche antes de continuar el viaje por la bonita ciudad mediterránea.
Y así es como llegamos a la tercera etapa del camino en el que descubriremos los rincones más bonitos de Vera...
Pues desde ahí vamos a bordear el pueblo, azotado por las inundaciones recientes, hasta la estación de autobuses a través de un tranquilo paseo a lo largo de la rambla del río. Se trata de una caminata de veinte o treinta minutos por una de las zonas más tranquilas y bonitas de Vera.
Si el paseo anterior nos pareciera extenuante, podemos sentarnos en alguno de los bancos del paseo, con la mirada puesta en el lago artificial donde suelen nadar peces enormes de diferentes colores, a la sombra de los olivos; o disfrutar unos instantes con la visión de las "esculturas" cercanas a dicho lago.
Estación de autobuses
La estación de autobuses de Vera se sitúa en una de las entradas más bonitas de la ciudad. Junto a ella se está levantando un auditorio que, aunque parece no acabarse nunca, promete ser bonito rodeado de palmeras que dan color al Paseo Miguel de Cervantes que atraviesa buena parte de la localidad.
También se pueden ver por allí los Juzgados, cuya fachada recuerda algo a la Casa Batlló o a la célebre Pedrera de Gaudí.
Un poco más arriba, a medida que se deja atrás la estación, se encuentran el tanatorio Virgen de las Angustias frente a una enorme fuente, la Plaza de los Naranjos, la agencia de traducción Traducsur y una de las estaciones de servicio.
Espíritu Santo
Desde la estación de servicio, a mano izquierda y a través de la Calle Ancha, se abre otro paseo ante nosotros. No tan bonito como los anteriores, cierto, pero de interesante itinerario, pues nos acerca al pabellón deportivo Blas Infante, llamado así en honor al padre de la, dicen, patria andaluza.
Pero no sólo el pabellón es digno de mención: uno de los lugares identificativos de la ciudad es el cerro del Espíritu Santo, al que se puede acceder hoy desde el paseo y por unas escaleras expresamente habilitadas para tal fin. Desde la cima del cerro la estatua del Sagrado Corazón de Jesús domina y protege la ciudad nueva y cutodia las ruinas de la ciudad original que pueden verse aún durante el ascenso.
Las vistas del valle desde este cerro sólo son superadas por las que ofrece el mirador de Mojácar. De vuelta al paseo, puede el visitante acercarse al pequeño polígono industrial veratense -que no es tal, pues el más cercano se encuentra en la vecina localidad de Antas- donde encontrará talleres como Fiat, donde revisar el coche antes de continuar el viaje por la bonita ciudad mediterránea.
Y así es como llegamos a la tercera etapa del camino en el que descubriremos los rincones más bonitos de Vera...
viernes, 12 de octubre de 2012
El conejito de la luna, una leyenda de México
Y de la mano de Globoviajero seguimos moviéndonos por una tierra de leyendas, un puente entre culturas de lo más diversas, un país rico en cuentos y tradiciones: México.
La leyenda que os traigo hoy se llama "El conejito de la luna" y narra la historia de un mágico encuentro entre el dios Quetzalcóatl y un tierno conejito que le ofrecerá su incondicional ayuda.
Una muestra más, como digo, de la creatividad del pueblo mexicano...
La leyenda que os traigo hoy se llama "El conejito de la luna" y narra la historia de un mágico encuentro entre el dios Quetzalcóatl y un tierno conejito que le ofrecerá su incondicional ayuda.
Una muestra más, como digo, de la creatividad del pueblo mexicano...
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lunes, 8 de octubre de 2012
Las becas Erasmus en peligro
"Para el hombre dichoso
todos los países son su patria".
Erasmo de Rótterdam
Ya está. Se acabó. No hay más dinero para los estudiantes Erasmus. Ese es el anuncio que se ha hecho desde la Unión Europea. Así, de un plumazo, acaban con uno de los símbolos de la integración europea. De la integración de los ciudadanos europeos en el macroproyecto político que lleva gestándose desde el fi de la II Guerra Mundial.
La noticia es mala para todos, pero pésima para España porque el país mediterráneo se ha convertido en el principal país de destino y en el mayor exportador de estudiantes pese a recibir menos fondos que muchos de sus socios transpirenaicos.
La oposición de países del norte, especialmente Alemania y Finlandia está entorpeciendo el desvío de ayudas desde otros programas menos agraciados, como si hubieran olvidado los alemanes cómo empezó a tomar forma el proyecto paneuropeísta.
Cómo nacieron las becas Erasmus
Los primeros 3.000 estudiantes que disfrutaron de la posibilidad de estudiar en universidades foráneas gracias al European Community Action Scheme for the Mobility of Univertity Students (Plan de la Comunidad Europea para la Mobilidad de Estudiantes Universitarios), lo hicieron en 1987 con una oferta que no superaba la decena de instituciones.
Desde entonces, más tres millones de estudiantes han ido formándose en más de una treintena de países europeos, lo que ha hecho posible el nacimiento de una verdadera generación europea, como afirmó en cierta ocasión el escritor Umberto Eco.
Pero...¿cómo nacieron? ¿De dónde nace la idea? En 1987 se creó este plan que fue bien acogido por la comunidad universitaria y grandes personalidades de la política europea, como el entonces Comisario europeo de Educación Manuel Marín, François Mitterrand y Felipe González.
En 1995 se incluyó dicho plan en el programa Sócrates de mobilidad universitaria
Hasta ahí todo muy bien. Bonitos datos, pero ¿de dónde vienen idea y nombre? Pues para saber más hay que remontarse nada más y nada menos que a la Europa del siglo XV.
Fue en esta época cuando el humanista holandés Erasmo de Róterdam, que había estudiado en la prestigiosa Universidad de París, viajó a Inglaterra para aprender de los mejores y enseñar como uno de los grandes -fue profesor en Cambridge y recibió propuestas para quedarse-. Poco tiempo después partió a Italia, donde contactó con opositores a la opresión de la Iglesia y otros intelectuales del momento con quienes mantuvo fuertes lazos de amistad hasta el final de sus días.
Pero este filósofo no se quedó en Italia: marchó después a Suiza, fustigado, tal vez, por su detractores. ¿Y terminó ahí sus viajes? ¡De ninguna manera! Conoció también la Alemania luterana, lo que hizo que sus posiciones se radicalizaran aún más.
Al final de su vida, Erasmo de Rótterdam soñaba con que los futuros estudiantes viajaran por el continente europeo adquiriendo e intercambiando ideas y conocimientos con los que mejorar el mundo, y asu muerte legó sus bienes a instituciones y estudiantes para hacer realidad su sueño.
Desgraciadamente, el sueño de una Europa unida por el conocimiento se desgaja como la Europa económica por la falta de valores y voluntades.
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viernes, 5 de octubre de 2012
Una vez más, el desprecio de Ryanair por la seguridad de sus pasajeros
No sólo a base de incendios se nos quita el sueño a los españoles. España ha ardido tanto como su bolsa en los últimos meses, pero esa no es la cuestión que me trae hoy a la palestra. Ya antes de este breve parón publiqué una entrada sobre lo mal que andaba navegando la compañía irlandesa Ryanair en España.
Y la cosa no terminó ahí. Cierto que hasta ahora no ha pasado del susto, pero nunca sabemos cuándo los astros se conjugarán contra los viajeros y la compañía jugará un papel esencial en dicha conjura.
Me explico, por si alguno anda perdido aún: resulta que en julio de 2012 la aerolínea fue estrella protagonista de tres noticias que encogieron el corazón de quienes acostumbran a moverse en avión. La primera es que un avión de la compañía golpeó en pista a otra nave de American Airlines; poco tiempo después, un aparato de la compañia irlandesa solicitó un aterrizaje de emergencia por falta de combustible, y la acción se repitió en, al menos, dos ocasiones más.
Pues bien, como todo esto le parece poco a la aerolínea, han decidido terminar la temporada a lo grande: dos aviones han sufrido sendos problemas con la despresurización de sus respectivas cabinas, lo que ha provocado numerosos ataques de ansiedad y algún que otro problema en los oídos de los pasajeros.
Además, un ataque de chinches -no, no estoy de broma- sorprendió a los viajeros de otro vuelo a principios de septiembre.
Seguro que a Ryanair le da lo mismo. Ya se puso valiente cuando la AESA la amenazó con retirarle la licencia devuelo -y Bruselas para colmo frena las intenciones del Gobierno español-, pero los viajeros no podemos poner nuestra seguridad en manos de cuatro cafres.
Si es que el mejor día nos dicen que hay que empujar el avión...
Y la cosa no terminó ahí. Cierto que hasta ahora no ha pasado del susto, pero nunca sabemos cuándo los astros se conjugarán contra los viajeros y la compañía jugará un papel esencial en dicha conjura.
Me explico, por si alguno anda perdido aún: resulta que en julio de 2012 la aerolínea fue estrella protagonista de tres noticias que encogieron el corazón de quienes acostumbran a moverse en avión. La primera es que un avión de la compañía golpeó en pista a otra nave de American Airlines; poco tiempo después, un aparato de la compañia irlandesa solicitó un aterrizaje de emergencia por falta de combustible, y la acción se repitió en, al menos, dos ocasiones más.
Pues bien, como todo esto le parece poco a la aerolínea, han decidido terminar la temporada a lo grande: dos aviones han sufrido sendos problemas con la despresurización de sus respectivas cabinas, lo que ha provocado numerosos ataques de ansiedad y algún que otro problema en los oídos de los pasajeros.
Además, un ataque de chinches -no, no estoy de broma- sorprendió a los viajeros de otro vuelo a principios de septiembre.
Seguro que a Ryanair le da lo mismo. Ya se puso valiente cuando la AESA la amenazó con retirarle la licencia devuelo -y Bruselas para colmo frena las intenciones del Gobierno español-, pero los viajeros no podemos poner nuestra seguridad en manos de cuatro cafres.
Si es que el mejor día nos dicen que hay que empujar el avión...
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miércoles, 3 de octubre de 2012
28-S: El día en el que el desierto se ahogó
El refranero es sabio, dicen; y malagueños, almerienses y murcianos han tenido la desgracia de comprobar eso de que a perro flaco todo se le vuelven pulgas.
En medio de la fuerte crisis económica que padece España y que parece estar cebándose especialmente con las regiones del sur, después del fuerte terremoto que destruyó buena parte de Lorca y de los terribles fuegos de este verano, las provincias andaluzas de Málaga y Almería, así como la Región de Murcia han sufrido inundaciones que han acabado con lo poco que quedaba.
El 28 de septiembre de 2012 las fuertes lluvias, a las que estamos poco acostumbrados en el ardiente sur -excepción hecha de Granada- y la dejadez de las Administraciones en las tareas de limpieza de las ramblas que surcan nuestras provincias, provocaron que el agua demostrara lo sencillo que resulta desencadenar una tragedia en pocas horas.
Las dantescas imágenes se sucedieron aquí y allá, expandiéndose su publicación en las redes sociales mientras se inundaban pueblos y las infraestructuras crujían -en el mejor de los casos- bajo el peso del agua.
Almería y Murcia quedaron prácticamente incomunicadas al caer varios puentes y hundirse numerosas carreteras. Hasta hace poco tiempo, de hecho, no podía accederse a Lorca si no era dando un rodeo por la costa.
Y es que Almería, la provincia del sol, la provincia de cine, vivió durante unas horas su película más aterradora. De acuerdo con los datos ofrecidos por la Junta, fue Almería la provincia más castigada: allí se registró el mayor número de llamadas de emergencia y de incidencias.
Pueblos como Zurgena quedaron completamente incomunicados, y el Poniente almeriense no quedó atrás. No obstante, remitiéndome de nuevo a las informaciones del Gobierno andaluz, el Levante fue la región más afectada de todas; concretamente las localidades de Vera, Huércal-Overa, Antas y Pulpí.
En Vera, de la que tanto se ha hablado ya en este blog, ciudadanos de Las Buganvillas, Puerto Rey y Pueblo Laguna tuvieron que ser realojados cuando la rambla del río Antas no pudo contener por más tiempo la avalancha de agua que venía arrasando la provincia desde el norte. Para que se hagan una idea de la devastación de la naturaleza en Almería, fueron desalojadas 500 personas entre Málaga y Almería; 300 de ellas vivían en Vera, de acuerdo con las informaciones de El Mundo.
Al día siguiente sobraban las palabras: Puerto Rey era una enorme montaña de barro, de muros destruidos, de casas reventadas desde dentro, de vehículos volcados y arrojados al Mediterráneo, a los servicios de búsqueda terrestres tuvieron que sumarse patrulleras marítimas para encontrar a los desaparecidos. Vera amaneció incomunicada con Garrucha por la costa, y sólo podía ire desde la localidad a Mojácar, Garrucha y Turre a través de Los Gallardos, lo que supone un considerable rodeo.
Pero no todo estaba perdido. El mismo día de la tagedia, que ocurrió a plena luz del día, ya había vecinos trabajando en sus casas para limpiar los metros de barro que las cubrían, y a los que se han ido sumando voluntarios y militares, especialmente de la UME -a la que pudimos ver también en los incendios este verano y en otras catástrofes naturales-.
No todo está perdido porque los sureños somos gente acostumbrada a luchar, a no achicarnos ante ninguna situación, a levantarnos cada vez que nos caemos. No todo está perdido porque, entre lágrimas, los almerienses saben recomponerse y andar camino.
Desde este espacio quiero enviar un saludo a mis vecinos que lo han perdido todo.
*Estas imágenes han sido amablemente cedidas por Víctor Domínguez y dejan ver una idea de lo que fue aquel día.
En medio de la fuerte crisis económica que padece España y que parece estar cebándose especialmente con las regiones del sur, después del fuerte terremoto que destruyó buena parte de Lorca y de los terribles fuegos de este verano, las provincias andaluzas de Málaga y Almería, así como la Región de Murcia han sufrido inundaciones que han acabado con lo poco que quedaba.
El 28 de septiembre de 2012 las fuertes lluvias, a las que estamos poco acostumbrados en el ardiente sur -excepción hecha de Granada- y la dejadez de las Administraciones en las tareas de limpieza de las ramblas que surcan nuestras provincias, provocaron que el agua demostrara lo sencillo que resulta desencadenar una tragedia en pocas horas.
Las dantescas imágenes se sucedieron aquí y allá, expandiéndose su publicación en las redes sociales mientras se inundaban pueblos y las infraestructuras crujían -en el mejor de los casos- bajo el peso del agua.
Almería y Murcia quedaron prácticamente incomunicadas al caer varios puentes y hundirse numerosas carreteras. Hasta hace poco tiempo, de hecho, no podía accederse a Lorca si no era dando un rodeo por la costa.
Y es que Almería, la provincia del sol, la provincia de cine, vivió durante unas horas su película más aterradora. De acuerdo con los datos ofrecidos por la Junta, fue Almería la provincia más castigada: allí se registró el mayor número de llamadas de emergencia y de incidencias.
Pueblos como Zurgena quedaron completamente incomunicados, y el Poniente almeriense no quedó atrás. No obstante, remitiéndome de nuevo a las informaciones del Gobierno andaluz, el Levante fue la región más afectada de todas; concretamente las localidades de Vera, Huércal-Overa, Antas y Pulpí.
En Vera, de la que tanto se ha hablado ya en este blog, ciudadanos de Las Buganvillas, Puerto Rey y Pueblo Laguna tuvieron que ser realojados cuando la rambla del río Antas no pudo contener por más tiempo la avalancha de agua que venía arrasando la provincia desde el norte. Para que se hagan una idea de la devastación de la naturaleza en Almería, fueron desalojadas 500 personas entre Málaga y Almería; 300 de ellas vivían en Vera, de acuerdo con las informaciones de El Mundo.
Al día siguiente sobraban las palabras: Puerto Rey era una enorme montaña de barro, de muros destruidos, de casas reventadas desde dentro, de vehículos volcados y arrojados al Mediterráneo, a los servicios de búsqueda terrestres tuvieron que sumarse patrulleras marítimas para encontrar a los desaparecidos. Vera amaneció incomunicada con Garrucha por la costa, y sólo podía ire desde la localidad a Mojácar, Garrucha y Turre a través de Los Gallardos, lo que supone un considerable rodeo.
Pero no todo estaba perdido. El mismo día de la tagedia, que ocurrió a plena luz del día, ya había vecinos trabajando en sus casas para limpiar los metros de barro que las cubrían, y a los que se han ido sumando voluntarios y militares, especialmente de la UME -a la que pudimos ver también en los incendios este verano y en otras catástrofes naturales-.
No todo está perdido porque los sureños somos gente acostumbrada a luchar, a no achicarnos ante ninguna situación, a levantarnos cada vez que nos caemos. No todo está perdido porque, entre lágrimas, los almerienses saben recomponerse y andar camino.
Desde este espacio quiero enviar un saludo a mis vecinos que lo han perdido todo.
*Estas imágenes han sido amablemente cedidas por Víctor Domínguez y dejan ver una idea de lo que fue aquel día.
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lunes, 1 de octubre de 2012
Balance de daños causados por el fuego en España
Ya se veía venir hace unos meses cuando comenzaron a arder hectáreas en Canarias y Valencia, pero jamás imaginamos que este año fuera tan desastroso para nuestros bosques y parques naturales.
Sin duda, el fuego ha pasado a convertirse en uno de los peores enemigos de España este verano, peor incluso que la galopante crisis o los actos de vandalismo por parte de ciertos políticos y sindicalistas. Este verano han ardido las pocas alegrías deportivas que consiguiéramos en junio.
Pero, ¿cómo ha afectado el fuego a la geografía española? Hagamos un breve repaso por los principales "puntos calientes"...
Canarias
Entre mediados de julio y la primera semana de agosto ardían las islas de La Palma, Tenerife y La Gomera. La provincia de Santa Cruz de Tenerife se convirtió de este modo en una de las primeras en arder, y los canarios vieron con horror como perdían cerca de 7.000 hectáreas, lo que puso en grave peligro especies como el drago a los pies del Parque Nacional del Teide.
Los cálidos vientos canarios avivaron algo más que el fuego, pues el Gobierno central y el autonómico se enzarzaron en un cruce de reproches del que no resultaron bien paradas las Comunidades Autónomas.
Madrid
El 27 de agosto ya no nos sorprendió que se desatara un incendio en la comunidad madrileña que acabó con 2.000 hectáreas y provocó el desalojo de otras tantas personas.
Valencia
Sin duda es la Comunidad Valenciana la que se lleva la palma en cuanto a focos y pérdidas: cerca de, siéntense antes de continuar, 62.000 hectáreas fueron arrasadas por las llamas entre llamamientos gubernamentales a la UE.
El famoso incendio de Dos Aguas resultó en una terrible catástrofe ecológica, ya que se llevó por delante 40.000 hectáreas él sólo y puso en serio peligro la belleza natural de Sierra Calderona, pulmón de la ciudad levantina.
Cataluña
Otro de los grandes problemas en la lucha contra el fuego lo presentó Cataluña, donde han ardido más de 17.000 hectáreas de norte a sur. Los incendios de La Rasquera (Tarragona) y La Junquera (Gerona) han sido los más activos, especialmente el último, y han llegado a amenazar seriamente áreas de la foresta pirenaica.
León y Zamora
El panorma es desolador en las provincias leonesas, que han perdido alrededor de las 15.000 hectáreas en pocos días. Y a estos incendios hay que sumar los de las provincias de Orense y La Coruña, que suman algo más de 1.hectáreas al desastre en el norte del país.
Extremadura
En la provincia de Cáceres, al norte de Extremadura, dos intensos focos pusieron en alerta a los vecinos y a las fuerzas de seguridad. Finalmente, aunque no se tienen datos firmes de lo que ha supuesto el desastre, se calcula que ronda las mil hectáreas.
Castilla-La Mancha
El Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara) se vió afectado también por las llamas hasta que estas quemaron un total de 1.500 hectáreas.
Las provincias del sur también se han visto afectadas, especialmente Albacete y la Región de Murcia, donde se han perdido más de 6.500 hectáreas.
Andalucía
Y justo cuando ya empezábamos a creer que había pasado el infierno, dos noticias nos sorprenden y echan por tierra nuestras esperanzas: a finales de agosto arden la Sierra de Bédar (Almería) y la Sierra de Coín (Málaga). Este último llegó a afectar hasta a nueve pueblos de las inmediaciones y provocó desalojos en toda la provincia y la muerte de un ciudadano británico de 78 años.
Un panorama aterrador que puede evitarse si tomamos conciencia de la necesidad de preservar el entorno natural para un completo y saludable desarrollo de la vida humana, y teniendo en cuenta una serie de consejos básicos a la hora de disfrutar en la naturaleza.
Sin duda, el fuego ha pasado a convertirse en uno de los peores enemigos de España este verano, peor incluso que la galopante crisis o los actos de vandalismo por parte de ciertos políticos y sindicalistas. Este verano han ardido las pocas alegrías deportivas que consiguiéramos en junio.
Pero, ¿cómo ha afectado el fuego a la geografía española? Hagamos un breve repaso por los principales "puntos calientes"...
Canarias
Entre mediados de julio y la primera semana de agosto ardían las islas de La Palma, Tenerife y La Gomera. La provincia de Santa Cruz de Tenerife se convirtió de este modo en una de las primeras en arder, y los canarios vieron con horror como perdían cerca de 7.000 hectáreas, lo que puso en grave peligro especies como el drago a los pies del Parque Nacional del Teide.
Los cálidos vientos canarios avivaron algo más que el fuego, pues el Gobierno central y el autonómico se enzarzaron en un cruce de reproches del que no resultaron bien paradas las Comunidades Autónomas.
Madrid
El 27 de agosto ya no nos sorprendió que se desatara un incendio en la comunidad madrileña que acabó con 2.000 hectáreas y provocó el desalojo de otras tantas personas.
Valencia
Sin duda es la Comunidad Valenciana la que se lleva la palma en cuanto a focos y pérdidas: cerca de, siéntense antes de continuar, 62.000 hectáreas fueron arrasadas por las llamas entre llamamientos gubernamentales a la UE.
El famoso incendio de Dos Aguas resultó en una terrible catástrofe ecológica, ya que se llevó por delante 40.000 hectáreas él sólo y puso en serio peligro la belleza natural de Sierra Calderona, pulmón de la ciudad levantina.
Cataluña
Otro de los grandes problemas en la lucha contra el fuego lo presentó Cataluña, donde han ardido más de 17.000 hectáreas de norte a sur. Los incendios de La Rasquera (Tarragona) y La Junquera (Gerona) han sido los más activos, especialmente el último, y han llegado a amenazar seriamente áreas de la foresta pirenaica.
León y Zamora
El panorma es desolador en las provincias leonesas, que han perdido alrededor de las 15.000 hectáreas en pocos días. Y a estos incendios hay que sumar los de las provincias de Orense y La Coruña, que suman algo más de 1.hectáreas al desastre en el norte del país.
Extremadura
En la provincia de Cáceres, al norte de Extremadura, dos intensos focos pusieron en alerta a los vecinos y a las fuerzas de seguridad. Finalmente, aunque no se tienen datos firmes de lo que ha supuesto el desastre, se calcula que ronda las mil hectáreas.
Castilla-La Mancha
El Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara) se vió afectado también por las llamas hasta que estas quemaron un total de 1.500 hectáreas.
Las provincias del sur también se han visto afectadas, especialmente Albacete y la Región de Murcia, donde se han perdido más de 6.500 hectáreas.
Andalucía
Y justo cuando ya empezábamos a creer que había pasado el infierno, dos noticias nos sorprenden y echan por tierra nuestras esperanzas: a finales de agosto arden la Sierra de Bédar (Almería) y la Sierra de Coín (Málaga). Este último llegó a afectar hasta a nueve pueblos de las inmediaciones y provocó desalojos en toda la provincia y la muerte de un ciudadano británico de 78 años.
Un panorama aterrador que puede evitarse si tomamos conciencia de la necesidad de preservar el entorno natural para un completo y saludable desarrollo de la vida humana, y teniendo en cuenta una serie de consejos básicos a la hora de disfrutar en la naturaleza.
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