viernes, 14 de diciembre de 2012

Cómo celebramos la Navidad en el mundo

Se acerca la Navidad. Una fecha en la que los hombres se vuelven hermanos los unos de los otros, en la que saamos tiempo para estar con familiares y amigos, una fecha que muchos detestan pero a que desde "Por caminos y ciudades" hacemos un guiño por representar la felicidad y la paz a lo largo y ancho del orbe.

Por eso, como ya hiciéramos con el Día de Difuntos, os propongo hacer un viaje por diferentes partes del globo y aprender un poco más sobre los modos en los que se celebra la Navidad.


España

Comencemos nuestro paseo por territorio patrio. En España la Navidad empieza con el tradicional sorteo del 22 de diciembre, en el que se reparte la ilusión en forma de dinero contante y sonante a través de las dulces voces de los niños del Colegio de San Ildefonso en lo que se denomina el Sorteo Extraordinario del Gordo de Navidad; aunque el espíritu navideño se apodera de las calles y los corazones desde el puente de la Constitución.

Dos días después, en Nochebuena, toda la familia se reune en torno a la mesa tras el discurso de Su Majestad el Rey. Esa misma noche se entonan villancicos al son de las botellas de anís y de las panderetas.
El 25 de diciembre, día de Navidad, la juerga continúa hasta tarde con las energías que dan los polvorones y mazapanes.

Nochevieja y Año Nuevo suelen pasarse con los amigos. El 31 de diciembre, para despedir el año, se comen las tradicionales doe uvas de la suerte al son de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol de Madrid.

Y finalmente, en la tarde del 5 de enero se celebran cabalgatas en toda España en las que los Reyes Magos se muestran a los más pequeños, que los esperan esa misma noche para disfrutar a la mañana siguiente de los regalos que merecen los niños buenos -o del carbón dulce si se han portado mal- y del roscón de Reyes, dulce típico de ese día de origen francés.

Italia

Natale con i tuoi, Pasqua con chi vuoi (Navidad con los tuyos, Pascua con quien quieras). Así resumen los italianos el espíritu navideño. El país europeo es riquísimo en tradiciones, y ésta tiene un claro tinte familiar.

El día antrerior al Cenone o cena de Nochebuena, los niños romanos llevan figuritas del niño Jesús a la Plaza de San Pedro, donde el Papa las bendecirá. En realidad, las tradiciones españolas e italianas son bastante parecidas, como demuestra el hecho de que durante el 25 de diciembre los ítalos celebran la Navidad con comidas familiares y entre los amigos más ceranos.

Tal vez sea el 6 de enero, Día de la Epifanía, cuando más marcado sea el acento de las antiguas y más puras tradiciones itálicas, de las tradiciones populares. Ese día la Befana, una bruja bondadosa cuya historia os traeré en próximas entradas, reparte regalos a los más pequeños de la casa si han sido buenos y carbón dulce si han sido malos.

Brasil

En este gigantesco país suramericano existen tantas tradiciones como culturas, y Brasil ha sido tradicionalmente visto como un enorme crisol de gentes y culturas. No obstante, debido al colonialismo británico y al peso de este país europeo en el mundo -lo que incluyó en muchas ocasiones las colonias de Estados aliados como Portugal- la tradición más extendida se asemeja bastante a la británica.

La Véspera do Natal se cantan villancicos en torno a la mesa del lar sobre la que se sirven pavo, pollo, frutas y demás deliciosos alimentos de la tierra. Esa misma noche, a las doce en punto, llega un personaje al que todos conocemos ya de sobra por influencia anglosajona: Papai Noel, en portugués.
Aunque también se celebran desfiles como sólo los brasileños saben celebrarlos.


Entre los símbolos más destacado está el árbol de Navidad. Un dato curioso: Brasil ha batido el récord de la construcción del árbol navideño flotante más grande del mundo.


Australia

Sol y playa. Australia es la segunda isla de mayor tamaño del mundo después de Groenlandia. Australia está en las antípodas de España y, cuando en Navidad el frío azota con fuerza a Europa, en Australia se vive un verano divino.

No obstante, hay tradiciones universales como la gran cena a base de pavo con jamón y pudin de ciruela; aunque una de las más conocidas e importantes es la de cantar villancicos a la luz de las velas, instaurada en Melbourne en 1937, la víspera de Navidad y en la que, como ya podéis imaginar, los australianos se reunen de noche para cantar sus villancicos favoritos iluminados únicamente por miles de velas.

Además, ese día es aprovechado por muchos australianos para hacer comidas campestres y acercarse a las cálidas playas, como la de Bondi Beach, en la ciudad de Sidney.

Como en todo el mundo anglosajón, los niños australianos reciben la visita de Santa Claus, aunque éste es un tanto especial, ya que viste pantalones cortos con los que refrescarse en tan caluroso ambiente y suele llegar en tabla de surf o en un barco de salvamento marítimo.

Y para despedir el año, doce horas antes que en Europa occidental, nada mejor que una fiesta por todo lo alto frente al característico e imponente edificio de la ópera de Sidney. ¿No os parece un plan fantástico para pasar un segundo verano en pleno invierno europeo?

Japón

En el país del Sol naciente estas fechas son concebidas de un modo muy diferente a las del resto del mundo. Japón no es un país de tradición cristiana, por lo que muchos de los símbolos que nos definen, no tienen validez alguna en tierra nipona; aunque es cierto que el país ha adoptado muchos símbolos occidentales como el árbol de Navidad, la luz, y a Santa Claus.

Para empezar, en el país asiático es frecuente que la Navidad -día no festivo- se pase con los amigos o con la pareja -ya que en Japón este día tiene un tinte muy romántico y no tan religioso-, frente al Año Nuevo, que sí posee un fuerte carácter familiar; y es que en Japón se da más importancia al cambio de año, al cambio de ciclo.

Es por esta razón por la que los regalos típicos son vestidos nuevos y cuantos objetos vengan a renovar a aquellos empleados durante el año -y quienes crean que la Navidad la inventó el Corte Inglés, que vayan a Japón-.
Como esta fiesta se ha convertido en sinónimo de amor, en muchos lugares se hacen descuentos a los solteros y las agencias matrimoniales y de pareja hace su particular agosto.

Por cierto, ¿alguien se ha preguntado cómo llegó la Navidad a Japón? En 1552 un monje jesuita y un misionero español invitaron a un grupo de japonenes a la primera misa de Navidad cristiana. Un aporte más de España al mundo...


Espero que este recorrido os haya gustado. Atras quedan infinidad de países y culturas diferentes sobre las que trataremos en próximas Navidades, si los hados del destino así lo quiere. ¿Cómo váis a celebrar vosotros estas fiestas?

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