viernes, 21 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad a todos nuestros seguidores!

Hola a todos:

Ahora que llega la Navidad y yo me retiro a descansar un poco y a buscar nuevo material con el que alimentar este espacio, quiero desearos unas felices fiestas allá donde os encontréis.

Y es que a lo largo y ancho del mundo, sois muchos quienes leéis este blog y hacéis posible su construcción, su crecimiento. Vosotros, españoles, mexicanos, italianos, franceses, rusos y demás viajeros de todos los rincones del mundo, sois quienes tendéis los lazos, quienes levantáis los puentes sobre los que se sustentarán mañana las amistades, el reconocimiento mutuo y el respeto entre los individuos y los pueblos.
Por todo ese trabajo y el esfuerzo que ponéis con cada nueva entrega de Por caminos y ciudades, tengo que felicitaros y daros las gracias.

Quiero agradecer, asimismo, la colaboración desinteresada de aquellos lectores que han opinado en este espacio; pero, sobre todo, la de quienes han compartido las entradas y han dado un impulso al blog que entre todos queremos construir.
Espero poder seguir viéndolos por aquí y que su acción no decaiga, que sus ánimos e intenciones se mantengan a lo largo de este año que entra, como se mantendrá invariable el trabajo de publicación.

Sin mucho más que decir, os deseo a todos una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.

Francisco Cano Carmona.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Música para la Navidad


Música. Seguimos con entradas musicales. En este caso, dadas las fechas en las que estamos, os traigo una bonita selección de villancicos traídos de distintas partes del mundo y, por qué no, las versiones en diferentes idiomas de uno de los villancicos más famosos. Es por ello que esta entrada es especialmente larga, pero, creedme, merece la pena dedicarle un tiempo.

Empezamos con un villancico brasileño y, por ende, en portugués. Se llama Anoiteceu! y mezcla magistralmente la alegría de la música brasileña -fuertemente influenciada en todas sus manifestaciones por la samba- con las letras tristes de los fados. Os dejo con él, espero que os guste...





Ahora uno en español. Muy español, además. Se trata Los peces en el río por su estribillo. Como muchos de los villancicos de carácter alegre, éste tiene su origen en tierras sureñas, en la Andalucía del flamenco y las sevillanas, en la tierra de la farándula...




Twinkle twinkle little star es el nombre de la siguiente canción, en inglés en esta ocasión, mucho más recogido, mucho más interior que los dos anteriores. Entonado por un coro infantil, este villancico tiene el poder de conmover cualquier corazón...




Si yo os dijera que os deseo una faliz y blanca Navidad, a todos se os vendría a la mente el mismo villancico, incluso a quienes no tienen el español como lengua materna. Y es que este villancico fue originalmente escrito en alemán con el título Stille Nacht, heilige Nacht por un sacerdote austríaco y un maestro de escuela, y fue interpretado por primera el 24 de diciembre de 1818. Ha sido el villancico más versionado y traducido de la historia. Aquí os traigo las versiones en diferentes idiomas. El original sonaba así...



Y en francés...



Y en español...



Y en inglés...



Y en italiano...

 
 
¡Disfrutadlas y feliz Navidad!

viernes, 14 de diciembre de 2012

Cómo celebramos la Navidad en el mundo

Se acerca la Navidad. Una fecha en la que los hombres se vuelven hermanos los unos de los otros, en la que saamos tiempo para estar con familiares y amigos, una fecha que muchos detestan pero a que desde "Por caminos y ciudades" hacemos un guiño por representar la felicidad y la paz a lo largo y ancho del orbe.

Por eso, como ya hiciéramos con el Día de Difuntos, os propongo hacer un viaje por diferentes partes del globo y aprender un poco más sobre los modos en los que se celebra la Navidad.


España

Comencemos nuestro paseo por territorio patrio. En España la Navidad empieza con el tradicional sorteo del 22 de diciembre, en el que se reparte la ilusión en forma de dinero contante y sonante a través de las dulces voces de los niños del Colegio de San Ildefonso en lo que se denomina el Sorteo Extraordinario del Gordo de Navidad; aunque el espíritu navideño se apodera de las calles y los corazones desde el puente de la Constitución.

Dos días después, en Nochebuena, toda la familia se reune en torno a la mesa tras el discurso de Su Majestad el Rey. Esa misma noche se entonan villancicos al son de las botellas de anís y de las panderetas.
El 25 de diciembre, día de Navidad, la juerga continúa hasta tarde con las energías que dan los polvorones y mazapanes.

Nochevieja y Año Nuevo suelen pasarse con los amigos. El 31 de diciembre, para despedir el año, se comen las tradicionales doe uvas de la suerte al son de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol de Madrid.

Y finalmente, en la tarde del 5 de enero se celebran cabalgatas en toda España en las que los Reyes Magos se muestran a los más pequeños, que los esperan esa misma noche para disfrutar a la mañana siguiente de los regalos que merecen los niños buenos -o del carbón dulce si se han portado mal- y del roscón de Reyes, dulce típico de ese día de origen francés.

Italia

Natale con i tuoi, Pasqua con chi vuoi (Navidad con los tuyos, Pascua con quien quieras). Así resumen los italianos el espíritu navideño. El país europeo es riquísimo en tradiciones, y ésta tiene un claro tinte familiar.

El día antrerior al Cenone o cena de Nochebuena, los niños romanos llevan figuritas del niño Jesús a la Plaza de San Pedro, donde el Papa las bendecirá. En realidad, las tradiciones españolas e italianas son bastante parecidas, como demuestra el hecho de que durante el 25 de diciembre los ítalos celebran la Navidad con comidas familiares y entre los amigos más ceranos.

Tal vez sea el 6 de enero, Día de la Epifanía, cuando más marcado sea el acento de las antiguas y más puras tradiciones itálicas, de las tradiciones populares. Ese día la Befana, una bruja bondadosa cuya historia os traeré en próximas entradas, reparte regalos a los más pequeños de la casa si han sido buenos y carbón dulce si han sido malos.

Brasil

En este gigantesco país suramericano existen tantas tradiciones como culturas, y Brasil ha sido tradicionalmente visto como un enorme crisol de gentes y culturas. No obstante, debido al colonialismo británico y al peso de este país europeo en el mundo -lo que incluyó en muchas ocasiones las colonias de Estados aliados como Portugal- la tradición más extendida se asemeja bastante a la británica.

La Véspera do Natal se cantan villancicos en torno a la mesa del lar sobre la que se sirven pavo, pollo, frutas y demás deliciosos alimentos de la tierra. Esa misma noche, a las doce en punto, llega un personaje al que todos conocemos ya de sobra por influencia anglosajona: Papai Noel, en portugués.
Aunque también se celebran desfiles como sólo los brasileños saben celebrarlos.


Entre los símbolos más destacado está el árbol de Navidad. Un dato curioso: Brasil ha batido el récord de la construcción del árbol navideño flotante más grande del mundo.


Australia

Sol y playa. Australia es la segunda isla de mayor tamaño del mundo después de Groenlandia. Australia está en las antípodas de España y, cuando en Navidad el frío azota con fuerza a Europa, en Australia se vive un verano divino.

No obstante, hay tradiciones universales como la gran cena a base de pavo con jamón y pudin de ciruela; aunque una de las más conocidas e importantes es la de cantar villancicos a la luz de las velas, instaurada en Melbourne en 1937, la víspera de Navidad y en la que, como ya podéis imaginar, los australianos se reunen de noche para cantar sus villancicos favoritos iluminados únicamente por miles de velas.

Además, ese día es aprovechado por muchos australianos para hacer comidas campestres y acercarse a las cálidas playas, como la de Bondi Beach, en la ciudad de Sidney.

Como en todo el mundo anglosajón, los niños australianos reciben la visita de Santa Claus, aunque éste es un tanto especial, ya que viste pantalones cortos con los que refrescarse en tan caluroso ambiente y suele llegar en tabla de surf o en un barco de salvamento marítimo.

Y para despedir el año, doce horas antes que en Europa occidental, nada mejor que una fiesta por todo lo alto frente al característico e imponente edificio de la ópera de Sidney. ¿No os parece un plan fantástico para pasar un segundo verano en pleno invierno europeo?

Japón

En el país del Sol naciente estas fechas son concebidas de un modo muy diferente a las del resto del mundo. Japón no es un país de tradición cristiana, por lo que muchos de los símbolos que nos definen, no tienen validez alguna en tierra nipona; aunque es cierto que el país ha adoptado muchos símbolos occidentales como el árbol de Navidad, la luz, y a Santa Claus.

Para empezar, en el país asiático es frecuente que la Navidad -día no festivo- se pase con los amigos o con la pareja -ya que en Japón este día tiene un tinte muy romántico y no tan religioso-, frente al Año Nuevo, que sí posee un fuerte carácter familiar; y es que en Japón se da más importancia al cambio de año, al cambio de ciclo.

Es por esta razón por la que los regalos típicos son vestidos nuevos y cuantos objetos vengan a renovar a aquellos empleados durante el año -y quienes crean que la Navidad la inventó el Corte Inglés, que vayan a Japón-.
Como esta fiesta se ha convertido en sinónimo de amor, en muchos lugares se hacen descuentos a los solteros y las agencias matrimoniales y de pareja hace su particular agosto.

Por cierto, ¿alguien se ha preguntado cómo llegó la Navidad a Japón? En 1552 un monje jesuita y un misionero español invitaron a un grupo de japonenes a la primera misa de Navidad cristiana. Un aporte más de España al mundo...


Espero que este recorrido os haya gustado. Atras quedan infinidad de países y culturas diferentes sobre las que trataremos en próximas Navidades, si los hados del destino así lo quiere. ¿Cómo váis a celebrar vosotros estas fiestas?

lunes, 10 de diciembre de 2012

El tren, medio lento pero seguro para desplazarse por Italia

Antes de hablaros de mis dos grandes viajes por el país vecino, uno al norte y otro al sur, y de cómo utilicé el tren como medio de transporte, fuesen cuales fuesen los destinos, la duración de mi estancia allí y mis deseos de viajar más o menos cómodo, me parece justo y de vital importancia daros algunas pinceladas sobre este medio y su importancia.

Los trenes

En Italia existen ocho grandes trenes con usos más o menos específicos dentro del sistema ferroviario.

El primer tipo es el de alta velocidad, que cuenta con dos grandes trenes: el Frecciarossa y el Frecciargento.
El primer tren alcanza velocidades de hasta 360 km/h. Es el tren estrella, la flecha de los trenes italianos. Caro tanto para el turista como para los propios italianos, ofrece conexiones inmediatas entre Turín, Milán, Bolonia, Florencia, Roma, Nápoles y Salerno.
El segundo tren, el Frecciargento puede alcanzar 100 km/h. menos que su hermano y une las ciudades de Roma, Vencia, Verona, Bari/Lecce, Lamezia, Terme y la región de Calabria.

El Frecciabianca alcanza los 200 km/h. y une las ciudades de Milán, Venecia, Udina y Treste, Génoa y Roma, y la Riviera adriática hasta Bari con Lecce. Es el mayor de los trenes de la red tradicional, y cuenta con servicios como restaurante, limpieza continua y una bebida de bienvenida con productos de calidad para los viajeros de primera clase.

Para el viajero amante de los viajes más lentos, más bohemios, están los Intercity y los Treni Notte. Los Intercity son los encargados de unir las ciudades, sea cual sea la distancia, entre regiones; no hay que confundirlos con los Interegionali o treni per il trasporto locale.
Es el tipo de tren más empleado para los viajes largos para los que uno no tenga especial prisa; ofrecen un buen precio y flexibilidad horaria.

Los trenes nocturnos no tienen una calidad especial. Como los Intercity, suelen ir abarrotados y, pese a que el tren cuenta con "vagones cama", es frecuente que la gente se agolpe en los pasillos por falta de espacio; aún con todo, me fueron muy útiles pues me desplazaba de noche.

Los trenes de transporte local o regionales circulan para unir localidades de la misma región o, como mucho, entre ciudades de regiones limítrofes. El billete es más pequeño y de color rosado, es más barato, pero menos útil para viajes largos.

Otro tipo es el Eurostar Italia, para unir Roma con Calabria y Rávena. Y, finalmente, encontramos los trenes internacionales: el Eurocity y el Euronight, que unen Italia con numerosos países europeos.

En cuanto al estado de los trenes, cabe decir que, salvo los de alta velocidad, no ofrecen muchas prestaciones ni son excesivamente cómodos, por lo que recomiendo a cualquier crítico con los trenes españoles que pruebe a viajar en ellos por Italia.
Se trata de máquinas viejas y de interiores sucios que, a menudo, se estropean y llegan con retrasos enormes (incluso la alta velocidad); pero ofrecen vistas y momentos como no ofrecen los trenes de ningún otro lugar.

El sistema

Cierto es que las máquinas no son, ni de lejos, las del orgullo británico, francés o alemán; pero hasta ahora conozco pocos países con un sistema de trenes tan bien fusionado con el territorio. Frente a la paupérrima situación de la tecnología ferroviaria italiana, su sistema destaca por lograr una enorme cohesión entre todos los territorios del país, lo que convierte al tren en la columna vertebral de la nación.

Todas las grandes ciudades están conectadas y hasta los pueblos más pequeños cuentan con estación de ferrocarril. Si hubiera que puntuar al sistema italiano del 1 al 10, merecería un 12.

Una prueba más de la eficacia del sistema ferroviario italiano es que en cualquier estación, grande o pequeña, hay decenas de máquinas donde comprar los billetes, cada una destinada a un tipo concreto de tren. Y todo coordinado por Trenitalia, algo parecido a la Renfe española.

Los precios

Obviamente, los precios pueden oscilar dependiendo del tipo de tren, de la distancia a recorrer y del número de transbordos que se tengan que llevar a cabo.

Yo recomiendo viajar siempre que se pueda con los Intercity que, aunque pueden resultar caros si el trayecto es demasiado largo, siempre son mucho más rentables y baratos que los trenes españoles y el resto de sus primos italianos.

Si al viajero, aventurero y algo bohemio por definición, no le importa ceder parte de la comodidad, la relación calidad-precio le parecerá bastante buena.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Los patios de Córdoba, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Córdoba está de enhorabuena. Aún debe de durarle la resaca por la fiesta desencadenada por la UNESCO cuando, después de haber propuesto el propio organismo la fiesta de los patios cordobeses como Patrimonio de la Humanidad, la declaración se ha hecho firme. Ya está. Los patios cordobeses quedan declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

El organismo define este patrimonio como el conjunto de "prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y saber transmitidos de generación en generación en el seno de una comunidad, creados para transformar la interacción entre la naturleza y la historia". Y es que la fiesta de los patios se ajusta perfectamente a esta definición: fue institucionalizada en 1933 para preservar y poner de relieve una práctica ancestral en Andalucía, la de engalanar los patios con macetas y otros elementos para el disfrute y concurso de los vecinos de la ciudad de Córdoba.

La fiesta en sí comienza en mayo y dura doce días. Previamente se realiza un concurso para elegir el patio mejor ornamentado, y una vez otorgados los premios, comienzan los bailes y cantes populares propios de la fiesta. Durante todo este tiempo, los patios -a menudo patios de luces o centrales y comunes a diversas casas individuales- están abiertos al público, expuestos como enormes museos de la tradición y la naturaleza.
Es por esto que, como afirma el organismo internacional, "la Fiesta de los Patios de Córdoba promueve la función del patio como lugar de encuentro intercultural y fomenta un modo de vida colectivo sostenible, basado en el establecimiento de vínculos sociales sólidos y de redes de solidaridad e intercambios entre vecinos, estimulando al mismo tiempo la adquisición de conocimientos y el respeto por la naturaleza".

La inclusión de esta fiesta en la lista de patrimonio de la UNESCO - de la que ya se ha hablado en otras dos ocasiones en este blog y de la que seguirá hablando mucho tiempo más- se incluye en la ampliación realizada por el organismo de sus listas de bienes culturales, en cuya última versión se han incluido otros seis elementos dignos de ser llamados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y entre los que figuran la cerámica artesanal de Horezu (Rumanía), la festividad de Masir Macunu (Turquía) y la cetrería -compartida esta práctica entre Emiratos Árabes Unidos, Austria, Bélgica, España, Francia, República de Corea, Mongolia, Hungría, Marruecos, República Checa, Qatar, Arabia Saudita y Siria-.

No es la primera vez, no obstante, que la UNESCO fija su mirada en territorio español. El país cuenta con el segundo patrimonio más extenso de Europa después de Italia, y se encuentra entre los primeros del mundo.
En cuanto a Patrimonio Inmaterial se refiere, han sido reconocidos en España, entre otros, el flamenco, el canto de la sibila de Mallorca, la ya mencionada cetrería, la Patum de Berga, el misterio de Elche, la fiesta de la Mare de Déu de la Salut, y muchos más.

Cada vez que se amplian las listas del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la UNESCO y el mundo reconocen el valor de las más diversas expresiones culturales humanas, que han de ponerse al servicio de una humanidad unida y en paz...

Para más información sobre los patios cordobeses, se puede visitar el sitio web de "Claveles y Gitanillas" la asociación.





lunes, 3 de diciembre de 2012

Granada: Conocer la ciudad en cuatro paseos

Si hay algo difícil de lograr en esta vida, es organizar en paseos las ciudades más bellas del mundo. Ya lo hicimos con Roma en su día, pero Granada es diferente: Granada en una ciudad que se abraza a sí misma, que se encierra en sí misma, que gira en torno a sí misma y se autocontempla sin llegar a entenderse. Roma, en cambio, es una ciudad abierta, que se expande sin control en el tiempo y en el espacio, que crece a lo largo y a lo ancho sin freno alguno.

No obstante, puede ser interesante dividir la ciudad para abarcarla mejor y profundizar en su conocimiento. Por esta razón os propongo cuatro paseos que entrecruzándose harán las delicias del viajero.


La Alhambra

No podía faltar en esta selección una visita al complejo que ha hecho a Granada conocida en todo el mundo.
Visitar la octava maravilla del mundo no puede no estar en la agenda del viajero, pues a menudo es imposible entender la ciudad sin visitar la enorme mole de piedra rojiza que se alza como un barco dominando la ciudad.

Los palacios nazaríes, los bellos jardines del Generalife, el Palacio de Carlos V...todo en la Alhambra conspira para que la magia acumulada durante siglos haga creer al viajero cualquiera de las historias que se cuentan sobre la inconmensurable obra de arte musulmana.


Los barrios

Ocho son los distritos que componen Granada: Norte, Beiro, Centro, Chana, Genil, Albaycín, Ronda y Zaidín.

Los barrios que visitaremos serán los más célebres y bellos de la ciudad, en los que el viajero y el estudiante puede perderse in sentir nostalgia de lo que deja atrás. Nuestro paseo recorrerá el Realejo, el Albaycín y el Sacromonte, Genil y Centro.


Granada histórico-religiosa

Como ya ocurriera con las entrada dedicadas a Roma, es absolutamente necesario repasar la ciudad de la Alhambra desde el punto de vista religioso; esto es, haciendo escala en cada iglesia o, si es que el paseo llegara a resultar agotador, en las más importantes.

Esto nos permitirá acercarnos a la catedral, recorrer el llamado Paseo de los Tristes, visitar San Juan de Dios, y un sin fin de magníficos monumentos más, tanto civiles como religiosos.

Granada: Universidad y cultura

No puede hablarse de Granada sin pensar en su carácter universitario. Toda la ciudad parece girar en torno a la cultura y la investigación desde que se fundara la Madraza y, después, la Universidad.

Es casi una obligación ir al Parque de las Ciencias, a los campus de Ciencias y de la Cartuja, entrar a conocer facultades como la de Derecho y Traducción...



Por todo esto, conocer Granada significa, en definitiva, un lujo al alcance de todos.